Debe ser por esto que me he despertado más temprano de lo habitual, aunque no ayuda mucho que el enano peludo se ponga a dar vueltas a mi alrededor, buscando como meterse bajo mis sábanas , ronroneando a todo volumen y clavandome sus afiladas uñas al amasar indiscriminadamente. Así que con la calma de la madrugada, oyendo el mar agitado por la tramontana y los silvidos del viento me encuentro pensando sobre como me siento hoy.
Ya hace días que se siento emociones ambiguas, podría decir una triste alegría. Creo que es debido a que hoy es un día muy especial para mí.
Exponer en el Espai Port en El Port de la Selva me emociona y me hace sentir importante. Estoy muy agradecida a nuestro ayuntamiento por permitirme exponer mi obra en este espacio y sobre todo a las personas que lo componen, por el trato y el cariño que recibo. Como no, a todas las personas que me siguen de exposición en exposición, en el facebook o donde haga falta, animandome a seguir con mi pintura y sobre todo, hacéis que me sienta rodeada de amigos.
Aquí me he descubierto a mi misma como persona y pintora, aquí están mis recuerdos de infancia y juventud, mis primeros baños en el mar, mis busquedas del tesoro en la orilla, rebuscando entre las piedras que hoy pinto, mi primer amor, mi primer beso, mis primeras salidas en barca, mis primeros actos de rebeldia adolescente, el primer baile lento, la primera discoteca. Ufff hay tantos momentos inolvidables, que me pasaría el día escribiendo.
Creo que en mis pinturas plasmo de manera inconsciente, flashes de estos recuerdos. los describo adentrandome en los detalles, me sumerjo en ellos para que no escapen.
Todo esto incrementa mis sensaciones ambiguas, esta exposición es como una despedida, es la última antes de trasladarme a Mallorca y aunque mi intención es volver con o sin mis obras más adelante, no será lo mismo. A la vez, el hecho de que mi gran apoyo físico y moral durante estos últimos años en Port, Sílvia, ya no esté y que por uno y otro motivo, no puedan venir hoy, ni mis hijos ni mi madre, me empaña de tristeza el día, a la vez que reafirma mi decisión de trasladarme cerca de mi hijo mayor y me llena de ilusión.
En el entierro de Silvia viví el momento con una gran intesidad, sentí con tal fuerza el amor que se respiraba en ese momento, que cambió por completo mis prioridades. Me ha hecho consciente de que no hay que dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, ni dejar palabras y sentimientos por expresar en el tintero, igual mañana no llega.
Así que aquí estoy, con mi triste alegría, emocionada por la inauguración de esta tarde, con la ilusión de un cambio importante en mi vida y con la añoranza de darme cuenta que me alejaré, de la que considero mi casa, donde están mis raices aunque no naciese aquí, donde he crecido en años y como persona y donde residen mis mayores recuerdos y agradecimiento.
Pero tristezas fuera, hoy es un gran día, voy a ultimar los preparativos, ponerme bien guapa y con mi mejor sonrisa para recibir esta tarde a todos los amigos que compartiran este momento.
Nos vemos!!!!!