Hace tiempo que no te escribo Silvia, pero no pasa un día o un momento en el que no estés conmigo. Estás presente en cualquier gesto, hemos compartido tanto antes de irte.
Hoy se cumplen 18 meses de tu ausencia, muchos, pocos, no lo sé, han sido tan intensos que tengo la sensación de haber vivido el doble o el triple y a la vez, parece que era ayer que estabas aquí conmigo.
Sabes que me voy con David, estoy covencida de que en tu nuevo estado, seguro que vas a tu bola y a la vez, te siento completamente conectada conmigo, con todos nosotros, por lo que poco te tengo que contar, aún así me apetece, necesito plasmar mis pensamientos contigo por escrito. Me ayuda.
Pues eso que te decía, que me voy cerca de David, el entorno no cambiará mucho, tendré a mano y con toda su fuerza a la naturaleza que tanto necesito, pero más aún saber que están cerca.
Siempre he tenido tendencia a buscar una explicación lógica a las cosas y a encontrarles un sentido, también al hecho de tu muerte repentina. He aprendido tanto en estos meses, me siento renovada, fuerte, casi sin miedo a la vida, sea lo que sea lo que me depare, sea bueno o sea malo, pasará y poco podré hacer por evitarlo, si mucho por disfrutarlo o aceptarlo.
Estoy impaciente, tener que esperar a tomar decisiones y ponerme en marcha me pone nerviosa, pero entiendo que la lección que me toca aprender ahora es "la paciencia", para unas cosas tengo mucha, para otras.... ninguna. Intento centrarme en el presente, en el aquí y ahora, tengo mucho que hacer antes de trasladarme, no es coger el coche, los bartulos, los gatos y para Mallorca, es mucho más, así que reparto durante el día, un ratito de ilusión por el nuevo proyecto y el resto me ocupo de vivir lo que toca. Aprovecho a hacer limpieza y soltar lastre en todos los aspectos, físico y emocional. Me renueva, empiezo una nueva vida, me siento bien.
Sin nuestras charlas, sin tus lecciones y tu filosofía no hubiese caminado tanto en tan poco tiempo, has hecho un gran trabajo, has dejado un buen legado. Cuando me vaya de aquí, dejaré los momentos tristes enterrados donde nadie los encuentre, ya les he sacado todo el jugo que podía, me llevaré conmigo un montón de vida vivida, de dulces recuerdos y las grandes emociones que me ha hecho sentir este pequeño pueblo nuestro, con su luz, sus rincones, su gente, sus personajes y esa paz que se respira.
18 meses de cambios, decisiones, aprendizaje, añoranza, amor, más aprendizaje, cariño, muchas emociones.
Te quiero hermana, no te quiero más que antes pero si con más intensidad, con más conciencia de hacerlo, a tí y a los demás. Gracias por abrirme los ojos.
Un abrazo de corazón a corazón, te quiero <3 <3