Madera, piedras y agua, la luz de la tramontana, es como he titulado esta exposicón.Con ganas de ensuciarme las manos con pintura y oler a aguarrás, después de un invierno que ha sido un esfuerzo por razones de salud, llega la primavera, el renacer con nuevas fuerzas y mucha ilusión es el momento de nuevas exposiciones.
La primera de este año en Figueres (Girona), al lado del museo Dalí, me hace sentir privilegiada. Espero que sea la primera de muchas más y siga esta fase de recuperación para salir a la calle y que se conozca en más lugares mi pintura, lo que representa para mí la luz de este pequeño pueblo que es lo más parecido al paraiso, que es El Port de la Selva y su entorno en el Cap de Creus.
Madera, piedras y agua, la luz de la tramontana, es como he titulado esta exposición.
Madera por esas puertas viejas, gastadas por el salitre y el sol, donde se dibujan el paso de los años en sus vetas y nos inspiran imagenes de la vida de nuestros antepasados.
Piedras, bañadas por el Mediterráneo, llenas de luz crean pequeños mundos, llenos de vivos colores que no se aprecian hasta que te sumerges en ellos, creando un universo de formas diversas, y mil matices.
Agua, donde se mecen las barcas placidamente en días de calma o que luchan por permancer a flote en días de temporal, agua llena de vida, recuerdos, baños y juegos infantiles o no. Olores que se quedan en la memoria, miedos, trabajo duro de los hombres del mar.
Durante el mes de mayo estaran estos pensamientos plasmados en mis pinturas en Dalícatessen, en la calle Sant Pere, 19 de Figueres y cuya inauguración será el 7 de mayo a las 19h.
Estáis invitados y espero que disfruteis tanto como yo, al pintar los cuadros que estarán expuestos.