Llevo días poco comunicativa, no se... no me salen las palabras, sigo en un momento conmigo misma, poniendo orden, planificando y dando alguna pincelada de vez en cuando, pero he aquí una de las razones.
La que era mi habitación ha pasado a ser zona de estudio, de pintura y como veis, la razón de que su nombre sea La Gatera de Makamen, gatos ocupando el espacio, como no.
He podido colgar los cuadros que han quedado disponibles de las dos últimas exposiciones y ahora tengo un espacio donde poder recibir a la gente y enseñar mi obra sin que sea un caos, las cosas están en su lugar y coger un pincel es más fácil que antes, estoy muy contenta con el resultado.
Una cama para poder recibir visitas que mientras aprovechan mis compañeros peludos, fuera sopla fuerte la tramontana y me dicen que dentro se está mejor.
El rincón de los lienzos gracias a Marga que me dono un montón, mientras voy arreglando en mi cabeza bailan ideas e imagenes que algún dia quedarán plasmadas en ellos. Con gato incluido a pesar de que la foto ha quedado un poco desefoncada.
La obra en la que estoy trabajando, como podeis ver es de un buen tamaño, otras esperan su turno.
Tengo la cafetera a punto por si quieres pasarte a ver mi trabajo y nos tomamos un café o dos, entre sol y sombra cuando el tiempo lo permita, en el nuevo espacio que he creado fuera, del que tienes un adelanto en el post anterior y que seguiré en otro, pues estoy orgullosa de haberlo conseguido a base de recuperación de elementos y bricolage.
Si, si, se crea, esto también es trabajo creativo emocionante.
Os espero!!!!!