CARTAS A SILVIA - 23ª QUE HERMOSO DÍA!
- Makamen Bou Miro
- 8 feb 2015
- 2 Min. de lectura
Hola Hermanita,
Que día más bonito parece que va a hacer, se intuye a pesar de que todavía no ha despuntado el sol detrás de la montaña, el cielo ya está claro y con tonos rosados y amarillos en el horizonte, el mar solo un poco agitado y oigo el silencio de la mañana. Me siento bien, te veo en él.
Ayer fue un día especial, estuve largo rato hablando de ti y filosofando con Antonio, nos sienta tan bien mantenerte con nosotros en nuestras conversaciones , saber que nos acompañas es maravilloso, seguimos riendo sorprendidos de como has maquinado las cosas para que tengamos la sensación de que no nos has dejado solos. Parece que lo tenias todo pensado.
También estoy muy ilusionada pues ya concreté para hacer otra exposición, esta vez en el Gus, va a ser mi pequeño homenaje a ti, por las veces que hemos estado juntas como ayer, disfrutando del lugar y filosofando sobre el mundo. Tengo mucho trabajo por hacer, voy a disfrutar inmersa en mi pequeño mundo a través del lienzo o del papel. A ver que saldrá.
Así que la tristeza de la noche solo me ha dado un beso de buenos días y se ha ido a fundirse con la luz del sol que empieza a regalarme sus primeros rayos en mi ventana, me siento agradecida por este nuevo día en el que proyectos e ilusiones renuevan mi energía. Cuantos más días pasan desde que dejaste tu cuerpo, con más fuerza siento que estás en mi universo. No, no, no te has ido.
¡Ah! Casi me olvido, antes de escribirte me he encontrado con un vídeo, un precioso regalo que reafirma la grandeza de lo que somos cuando las cosas las hacemos desde el corazón. Un pianista ciego y con síndrome de Down interpretando “La Campanella” de Listz, creo que esa música ha sido la guinda del pastel que es este día que justo empieza ahora. *
Hoy tu sonrisa me llega grande y clara, el sol me trae el calor de tu corazón, ¿que más puedo pedir?
Nos vemos en esta hermosa luz hermanita, te quiero Silvia.
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