CARTAS A SILVIA - 15ª AMANECE DE NUEVO

Buenos días Silvia,

Ya veo que estás bien a través de mi ventana, está saliendo el sol tímidamente, se esconde tras las nubes que lucen colores pastel que inspiran paz al contemplarlos.

Aquí estoy escribiéndote otra nueva mañana, mientras pegados a mi para darme calor tengo a mis compis de piso, mis niños peludos que, a pesar de que Bebé es un trasto diabólico, que le ha dado con la patita al bote con agua para los pinceles hasta que ha conseguido tirarlo y hacer que me levante temprano, me reconfortan a raudales. Bebé me hace reir con sus trastadas, más cuando luego te mira con cara de amor infinito diciendo si lo hago por ti, así no te aburres, hazme unas caricias de esas que tu sabes Makamen.

Ayer te dije que necesitaba abrazarte y pude hacerlo con amigos que te echan de menos y te quieren, tuve un día en el que pase por un sinfín de emociones, arriba y abajo, y por casualidad de la tele, vi una película que me hizo llorar con ganas, necesitaba hacerlo, las lágrimas se acumulan sin que te des cuenta. Era una película preciosa, Cadena de Favores en la que al final muere el niño protagonista, lo que me hizo llorar con fuerza fue, que la madre encuentra consuelo, de una muerte temprana y sin sentido, en el homenaje que le hacen las personas que conocieron a su hijo, personas a las que ayudó y les dio confianza. Lloré porque a mi me pasó lo mismo, tu hiciste lo mismo, te fuiste dejándonos el consuelo de montones de personas que mantienen vivo tu recuerdo.

Hoy me siento mejor, las luz del sol entre las nubes es cada vez más bonita, estas sonriendo, lo sé. Puedo hacerlo contigo aunque la melancolía me acompañe a ratitos, es la tristeza dulce de saber que es una situación que no quiero pero irremediable y que lo importante es que estás bien y no hay sufrimiento para ti. Lo demás ya no es importante.

Gracias a ti puedo decir que siento la vida con más intensidad, más consciente de lo que me rodea, más feliz con lo que tengo y con los pies en el presente, dentro de un rato no se que habrá. La vida es un instante y lo importante es lo que vives, no lo que dura.

La tuya fue importante, te quiero hermanita!

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