CARTAS A SILVIA - 12ª CADA DÍA APRENDO
- Makamen Bou Miro
- 27 ene 2015
- 2 Min. de lectura
(se acerca la primavera en mi jardín)
Buenos días querida Silvia,
Hoy luce otro día bonito y te veo en el. Tanta belleza llena el alma de energía. Verdad? estoy segura de que lo sientes conmigo. Todo está impregnado de ti y tu presencia permanece, aunque la añoranza me abraza.
Hace ya 15 días de que tu cuerpo nos dejó, han sido tan intensos que me parece que haya pasado una eternidad. He vivido en un carrusel de emociones, amigos, familia, recuerdos contigo y sobre todo, una gran transformación en mi, un gran cambio de valores y siento que tú has tenido mucho que ver. Nos has hecho más grandes y mejores.
A pesar del frio y el viento que sopla fuera, veo que se acerca la primavera, el sol de la mañana ya ilumina los tejados que veo por mi ventana y solo con su luz ya los embellece. Se acerca la estación en que todo renace y florece, el día se alarga y todo es más bonito aún. Como la hemos disfrutado juntas, te prometo que lo haré por las dos.
Ayer estuve con Mai en tu casa que ha quedado vacía sin ti, aunque mi mente me engaña y espera verte en cualquier rincón o en tu amado jardín. Pusimos comida a los gatos, hemos quedado que entre los dos lo seguiríamos haciendo para que no noten tu ausencia, te esperaban todos impacientes y salieron de sus escondites cuando nos oyeron llegar.
Esto me ha hecho pensar en como nuestras acciones cambian nuestro entorno. Tu me decías que no te interesaban los gatos, si que te preocupaba su bienestar y su libertad, pero si no hubiese sido por mi el mio, seguramente tu atención seguiría en otra dirección. Ahora entiendo mejor la frase, predicar con el ejemplo, no me gusta mucho porque parece una acción poco espontánea y premeditada y las cosas hay que hacerlas porque salen del corazón y convencimiento. Creo que me estoy yendo por las ramas, así que sigo con los gatos como ejemplo. Empecé a ocuparme de ellos por casualidad, dedico gran parte de mi tiempo y lo hago por amor a ellos, sin más intención que su bienestar y no tiene ningún mérito especial porque me gusta y me aporta muchas satisfacciones, dan tanto. Y he visto, igual que tú hiciste al acogerlos en tu jardín y ocuparte cada día de alimentarlos, que en otras personas a mi alrededor ha despertado su interés por ellos. No vale la pena enfadarse y discutir con los que no piensan o actúan como tú, además de que no tienen porque hacerlo, sus vivencias y experiencia no son las mismas y ninguno tenemos la verdad absoluta, no vale la pena porque cuando pones tu amor en marcha, otros corazones se activan en la misma dirección y la energía que desprende, es tan bonita...
Que bien hermanita, que aunque no podamos debatir nuestros pensamientos y seguir creciendo juntas, puedo seguir hablando contigo. En tu nuevo estado me hablas a través de la naturaleza, con su belleza y misterio, la miro, te siento, observo, aprendo y encuentro el consuelo de que estás, me has dejado tan bien rodeada que solo puedo agradecertelo.
Voy a ponerme a pintar, te sientas a mi lado?
Te quiero!
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