CARTAS A SILVIA 2ª Y 3ª

ME HACES FALTA!!

Hoy al despertarme me ha invadido la tristeza Silvia, supongo que me falta tu llamada bien temprano para preguntarme como estoy o si voy a bajar al pueblo y así vernos, o simplemente para hablar y contarme tu última locura.

Como estará tu jardín en el que has puesto toda tu pasión? Luego pasaré a verlo, hay que mantener fuerte tu querido bambú. No me he enfrentado todavía al día a día, ni he recorrido nuestro Port de la Selva sin tí, espero sentirte en cada rincón porque se me va a hacer muy duro realizar que ya no te voy a ver.

Me aferro con fuerza a tus creencias y a todo lo que me has enseñado sobre lo que es vivir, creo que he asimilado muchas de ellas de golpe, ha sido como si en el momento de despedirte me las hayas metido en el bolsillo de mi alma y vea con claridad cosas que antes no entendía. Estoy tan agradecida!! por fin he entendido que pase lo que pase, la vida es agradecimiento y amor.

Me consuelo diciéndome que te has ido pronto no por una injusticia, si no porque ya necesitabas un descanso, has cargado en tus hombros las penas de todos nosotros y nos has dado las lecciones para vivirlas con alegría, entiendo que nos has dejado para que sólitos, hagamos la lección practica, dejándonos muy buen material.

Siento que estás feliz y en paz porque te sientes ligera y ves que alrededor de tu mayor y mejor obra, tus hijos, se ha creado una piña con el amor que nos has dado y ellos, aunque tristes se sienten arropados y saben que no les has dejado solos. Es un deseo visceral devolverles a ellos todo lo que nos has dado, quien siembra, recoge, aunque sea en las siguientes generaciones añadiría yo.

Se mezclan en mi cara lágrimas y una sonrisa, me has dejado hecha una completa contradicción, pero en paz, sin rabia ni resentimiento alguno, teníamos muchos planes juntas todavía, pero lo más importante ha quedado hecho, más que hermanas,el hecho de vivir juntas nuestro sueño de vida, nos ha hecho amigas, es tan bonito poder decirlo en voz alta. No siento rabia, no, siento amor por todos los poros y el deseo de aprender más de tí, de ser como tú.

De golpe he aprendido el significado de tus palabras, olvídate de tí y pinta, olvídate de tí y disfruta. Solo he tenido que recordar como disfrutabas tú con lo que hacías.

Ves.... no te has ido, no, solo tu cuerpo cansado, no te has ido porque aún puedo contarte muchas cosas, aun puedo sentirlas contigo, me gusta escribirte, así las palabras no se pierden y llegan de corazón a corazón.

Buenos días hermana, te he dicho que te quiero??? seguramente no lo suficiente, pero sé que lo sientes, nos lo hemos dicho sin palabras, lo hemos hecho con los sentidos.

Te quiero Silvia, hasta luego hermana!

VAMOS AL MAR

Buenos días hermanita!

Ya no suena el teléfono por la mañana a primera hora, ya no me cuentas que te has levantado temprano y has salido a cuidar tu hermoso jardín, o que estás deseando que la temperatura te permita irte a dar un baño, disfrutas tanto fundiéndote con el mar.

Hoy hemos quedado para ir a dar tu último paseo en barca, esperemos que el tiempo no nos haga cambiar de idea, luego nos quedaremos Antonio y yo sin tu presencia en Port, creo que es cuando más vamos a notar el enorme vacío que nos queda. Ayer nos pasamos el día hablando de tí, con unos, con otros, intentando buscar soluciones a los temas que quedaron en el aire pero que a tí ya no te preocupan. Todo está bien es tu frase preferida. Estuvimos también recordando anécdotas vividas contigo, creo que tus disfraces se llevaron el premio.

Echo de menos el teléfono, pero no hay línea directa hasta la inmensidad y no encuentro el número. Quiero hablarte y por eso te escribo, tengo tantas cosas que contarte.

Alex, tu hijo, me dijo ayer todo contento, he puesto comida a los gatos, hasta ellos, que como me decías no te interesaban nada y que lo hacías por mi, te van a echar de menos. Yo todavía no he tenido fuerzas para ir.

Hoy hemos quedado para ir contigo y el día nos acompaña, es un espectáculo de los que te gustan a tí, ha venido el sol, también las nubes y de momento el mar está en calma esperándote.

Silvia, quiero que suene el teléfono, aunque tu esencia está aquí conmigo continuamente, quiero escuchar tu voz y me muero por abrazarte, pero sabes, me consuelo abrazando a todos los que tienen un poco de tí, así cuantos más abrazos junto, más fuerte es el que te doy.

Te quiero hermanita y mi amor por tí sigue creciendo a medida que tu imagen se funde con la vida. Te escribo en otro ratito.

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